Cuando debemos revisar el gas de nuestro aire acondicionado

Si tienes un aire acondicionado es probable que te hayas hecho la pregunta de cada cuanto tiempo es pertinente hacerle un mantenimiento o reemplazar el gas refrigerante con el que trabaja.

Y es que no es para menos, con la llegada del verano llegan también las altas temperaturas. Es por eso que si queremos tener una estancia placentera en nuestros hogares es importante asegurarnos de que nuestro aire acondicionado esté funcionando correctamente.

Y es que este electrodoméstico, como cualquier otro, requiere de un determinado mantenimiento para seguir trabajando en óptimas condiciones. El vigilar que no presente fallas o desperfectos es vital para asegurar que el mismo no se descomponga y solucionar cualquier problema antes de que este sea irreparable.

Generalmente se recomienda que el mantenimiento de equipos de aire acondicionado se realice de manera anual, para solucionar cualquier falla que puedan estar presentando y sigan trabajando correctamente.

Asimismo, debemos recordar que estos equipos enfrían el aire por medio de un gas refrigerante. Cuando el gas se comprime, libera calor, mientras que al comprimirse absorbe el calor en su entorno y como consecuencia lo enfría, refrescando los ambientes de nuestras habitaciones.

Es por esta razón que debemos asegurarnos de que nuestro equipo no se quede sin gas, de otra forma, el mismo será incapaz de cumplir su trabajo.

 

Sin embargo, ¿Cada cuánto debo reemplazar el gas de mi aire acondicionado?

Si un equipo está instalado de manera correcta no debería presentar pérdidas de gas, esto se debe a que el circuito del gas es estanco, lo que significa que el mismo no se debe consumir o evaporar.

Ahora, si bien el gas refrigerante no se gasta ni presenta una fecha de caducidad, existen diferentes factores que pueden concluir en la fuga o la descomposición del mismo.

Es por esto que es recomendable llamar a un especialista que verifica el buen funcionamiento del equipo. Éste no solo revisará la presión del gas para asegurarse de que no existan fugas, si no que recargará el gas en caso de que lo hagan. También se encargará de solucionar las fugas en el sistema para que el problema no se repita y el nuevo gas no se evapore.

Una fuga de gas, además, puede ocasionar el ingreso de gas al sistema, por lo que es importante solucionar el problema antes de que pueda ocasionar daños a otras partes del equipo.

 

¿Cada cuánto debo revisar mi aire acondicionado?

Si bien no existe una fecha determinada, lo normal revisar el equipo al menos una vez al año, con la intención de verificar que siga trabajando correctamente y no presente ninguna falla.

Por supuesto, hay que tomar en cuenta el uso que se le está dando al mismo. No se puede comparar el uso ocasional de un aire acondicionado doméstico el uso constante de un aire acondicionado industrial. Si el aparato tiene un uso excesivo, o dispone de bomba de calor, es recomendable revisarlo un poco más seguido, al menos un par de veces al año.

Por otra parte, si el electrodoméstico se usa poco, se debe esperar como máximo dos años. Recordemos que, si bien las fallas pueden ser pequeñas o exclusivas de solo uno de los componentes, estas pueden poner en riesgo a todo el equipo, causando daños irreparables en el mismo y obligándonos a reemplazarlo, lo que eventualmente resultaría más costoso.

Es por esto que siempre es conveniente que un profesional haga una revisión ocasional del aire acondicionado. Pues éste no solamente revisará la presión del gas, si no del correcto funcionamiento de todos los demás componentes. Desde la limpieza de sus filtros, hasta la desinfección del evaporador, el técnico se asegurará de que nuestro equipo no presente ninguna falla y funcione de la manera más óptima posible.

 

¿Cómo puedo saber si mi aire acondicionado está funcionando mal?

Si notas que tu aire acondicionado está funcionando de manera diferente a lo normal o crees que puede estar presentando alguna falla, lo recomendable es que te comuniques con un especialista que pueda revisarlo y solucionar el problema.

Sin embargo, si no estas completamente seguro, éstas son algunas de las señales más comunes que pueden indicar un mal funcionamiento en el electrodoméstico.

• La ventilación de la cabina es escasa. Esto puede significar que el aire no está pasando correctamente, por lo que es pertinente revisar los filtros del aparato.
• Malos olores. Esto puede ser ocasionado por hongos o bacterias en el refrigerador. Éstos pueden crecer por la acumulación de suciedad o el mal funcionamiento de los filtros.
• La temperatura no desciende. Esto puede ser alguna falla en el sistema del gas refrigerante, así como la falta del mismo ocasionada por alguna fuga.
• Ruido excesivo.

 

¿Qué fallas puede presentar mi aire acondicionado?

Entre las fallas más comunes que puede presentar un aire acondicionado están las siguientes.

• El equipo no tiene gas o la presión del gas es muy baja. Generalmente ocasionado por fugas de gas en el sistema.
• Goteo de agua. La bandeja no está colocada orientada correctamente.
• El equipo no enciende, o se apaga con frecuencia. Puede deberse a un mal funcionamiento del termostato, entre otras razones. Es recomendable recurrir a un especialista.
• El compresor no calienta o está fallando.
• El equipo no está enfriando. Suele ser ocasionado por la falta de mantenimiento a los filtros. Por lo general, limpiarlos puede solucionar la falta de rendimiento del sistema.
• El sistema presenta contaminación. El sistema puede estar presentando humedad.
• El sensor de temperatura esta fallando. Se debe revisar el sensor del termostato para asegurarse de que no este obstruido, dañado o mal posicionado. También se debe verificar que no existan fugas de gas en el sistema.

 

 

Debemos recordar que es recomendable que el mantenimiento y la limpieza del equipo lo realice un profesional o alguien con previo conocimiento en el tema para asegurar que continúe funcionando de manera óptima, y prevenir que se presenten nuevos problemas en un futuro cercano.

Es importante mantener nuestros equipos en buenas condiciones. A veces, una revisión ocasional puede resultarnos más económico que comprar un equipo nuevo por haber esperado demasiado para solucionar falla pequeña.